Fuente segura

 27 oct. 25

Copio y pego, convenientemente traducido, de La Repubblica

Titular y  entrada

Orbán, bofetada a Europa: "Trump se equivoca con Putin, voy a él para que levante las sanciones".

Entrevista con el presidente húngaro: "La Unión no cuenta para nada, está fuera de juego.

Y prosigue su introducción 

Hotel Minerva, después de la reunión en el Vaticano. Viktor Orbán se detiene para hablar con Repubblica antes de unirse a Giorgia Meloni en el Palazzo Chigi, donde se le espera después del almuerzo. Está dispuesto a pensar en las sanciones estadounidenses sobre el petróleo, que afectan a Hungría y han llevado al primer ministro húngaro a prometer esfuerzos para eludirlas. Una posición que es un golpe para Europa y Estados Unidos. Y es precisamente con Bruselas con quien Orbán es muy duro, en línea con la opción de vetar cualquier decisión a favor de Kiev: "La Unión -dice- no cuenta para nada. Y pronto estaré en casa de Trump para resolver el problema de las sanciones petroleras".

 Viktor Orbán fue presidente de turno del Consejo Europeo durante el primer semestre de 2011 (presidencia rotatoria) además de vicepresidente del Partido Popular Europeo, importante grupo en el Parlamento Europeo. Algo debe de saber al respecto.

Y es un elemento importante de la Unión: el escepticismo sobre el papel de la misma por parte de políticos "patriotas", trumpistas y similares. Así que el auge del trumpismo no solo afecta a los gobiernos europeos actuales y, no digamos, a los futuros inmediatos. Afecta a la Unión como tal.