La base del cambio
10 oct. 25No es un tratado de paz. A lo más, es un "primer paso" de un posible (hipotético para algunos) alto al fuego. De hecho, el fuego siguió al anuncio del evento por parte del capo di tutti i capi, cuyos intereses en el asunto se supone que van más allá de compartir un Premio Nobel de la Paz con Kissinger, Obama, Gorbachov y otros próceres.De qué hablamos. De un conflicto en el que dos partes, por lo menos, tienen, objetivos contradictorios que pretenden resolver por la fuerza del más fuerte. El conflicto consiste en que cada parte pretende que "esta tierra se mía" (por destinos motivos, necesariamente ideológicos, es decir, no basados en la ley de la gravedad). Yo tengo una parte, pero tú tíenes una parte que es mía, y si no me los devuelves, tengo derecho a recuperarlo por la fuerza mientras mantengo la mía por la fuerza también.Hasta ahi, sería sencillo, pero resulta que cada una de las partes, a su vez, está algo dividida. Por un lado, no es lo mismo la OLP que Hamás y, por la otra, no es lo mismo sionismo, haredismo o ni uno ni otro. De los primeros, poco sé todavía menos. Pero de los segundos, Gallup proporciona esta encuesta comprando las actitudes ante sus respectivos gobiernos en varios países más poblados.
Dejemos de lado los GIPSI primeros, aunque falta Irlanda y Portugal y los bienestantes suecos, holandeses, canadienses, austriacos y hasta alemanes. Y vayamos, después de ver en qué puesto se encuentra USA, la división interna de los encuestados israelíes (que incluye a los palestino-israelíes que, no se olvide, tienen representación en la Knesset, el parlamento). Así que vayamos a encuestas específicas que muestran
Una encuesta de la Universidad Hebrea de Jerusalén a principios de junio arrojó una estadística escalofriante: una abrumadora mayoría de israelíes judíos está de acuerdo con la idea de que "no hay inocentes en Gaza".
El 64% del público israelí está de acuerdo con esta afirmación, casi dos de cada tres personas. Pero en realidad es considerablemente mayor entre los israelíes judíos, porque esa cifra está ponderada por los palestinos con ciudadanía israelí. Los palestinos representan aproximadamente el 17% de la población israelí y el 92% de ellos se oponen a la declaración, lo que deja a los israelíes judíos con un apoyo abrumador.
Ahora póngase usted en el lugar del gobernante de un tambaleante gobierno de coalición con fuerte presencia sionista, que ahora se ha abstenido, y lazos con il capo que, a su vez, los tiene con AIPAC, el lobby judío en USA, y se hará una idea de por quién doblan las campanas, si, encima, Hamás no se desarma. Porque Israel seguirá armado. También en Cisjordania. Poca novedad.
También The Guardian
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